Este martes 18 de junio de 2024, fue noticia que, el Segundo Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Santiago, absolvió al exteniente coronal de Carabineros, Claudio Crespo, acusado por apremios ilegítimos durante incidentes registrados en el marco de la conmemoración del Día del Joven Combatiente en 2018, hecho que fue celebrado por sectores negacioncitas de los derechos humanos, sin embargo, siguen en curso otros hechos de violaciones a los derechos humanos durante el “estallido social”, como el de Gustavo Gatica.
Trascendió asimismo este miércoles, que la parte querellante de la víctima de Huechuraba del 2018, presentarán un recurso de nulidad con el propósito de buscar justicia, cuya base de las acusaciones es de apremios ilegítimos, detención ilegal y obstrucción a la investigación.
De acuerdo a la información judicial, Crespo es acusado de haber percutado 11 perdigones en el rostro de una víctima, lo que habrían sido lanzados con una escopeta antidisturbios que pertenecería a Crespo desde vehículo tipo ‘zorrillo’ de Carabineros.
Claudio Crespo es el mismo exfuncionario de Carabineros que está acusado de cegar a Gustavo Gatica en el sector de Plaza Baquedano en noviembre de 2019, cuyo juicio debería iniciarse en agosto de este año.
Por el caso de Gustavo Gatica, Crespo estuvo en prisión preventiva desde agosto de 2020 hasta octubre del 2021, sin embargo, una resolución de la Corte, estimó tenía «irreprochable conducta anterior» y revocó la prisión.
En agosto del 2023, la Corte de Apelaciones de Santiago declaró inadmisible un recurso de protección contra la senadora Fabiola Campillai presentado p Claudio Crespo, quien acusó de “daño a su honra personal”, tras ser sindicado de «violador de derechos humanos» por la hoy legisladora, quien también fue víctima de trauma ocular por un disparo cometido por agentes del Estado en la comuna de San Bernardo.
Crespo enfrenta tres querellas. La primera, relacionada con el caso de E.G., quien sufrió un trauma ocular en marzo de 2018, por la cual la Fiscalía solicitaba tres años de cárcel, sin embargo, como es sabido, el tribunal lo absolvió este martes 18 de junio. La segunda involucra a G.M., otro joven herido durante el estallido social donde tendría cierta participación el excarabinero represor, y la tercera es la acusación de Gustavo Gatica, donde la Fiscalía pide 12 años de cárcel, reporta la publicación de revista Anfibia.
Según reciente artículo de Benjamín Bravo Yusta en Revista Anfibia, Claudio Crespo, conocido como «El Carnicero de Octubre», afronta la vida como una guerra. Tras el fallido lanzamiento de su libro testimonial, el excarabinero, acusado de cegar a Gustavo Gatica en noviembre de 2019, se ve a sí mismo como un mártir.
De acuerdo con Bravo Yusta, algunos de sus cercanos incluso lo consideran un posible candidato presidencial, destacando que «la comandancia y la escopeta en ristre le conferían el poder que ya no tiene».
De acuerdo al artículo de Bravo Yusta, Crespo encontró consuelo en el libro El hombre en busca del sentido de Viktor Frankl, sintiendo una conexión con el sufrimiento descrito por Frankl. Bravo Yusta relata cómo Crespo decía: «Yo no merezco esto. Yo no merezco estar encerrado». Salió de prisión el 12 de octubre de 2021 y desde entonces ha difundido su versión de los hechos en diversos programas televisivos, como Sin Filtro y Caja de Pandora.
El lanzamiento de su libro G3: honor y traición se suspendió tras la controversia en redes sociales. Bravo Yusta señala que «dar voz en la industria de los libros a radicales es una tendencia que supera las fronteras de Chile», y muchos se indignaron al ver cómo Crespo intentaba reivindicarse en el aniversario del estallido social.
De acuerdo a la publicación de abril del 2024, Crespo mantiene una activa vida pública, asistiendo a misa y participando en entrevistas donde es presentado como héroe, incluso estuvo en el programa de YouTube Bad Boys del ex candidato presidencial Franco Parisi. También visita Punta Peuco para ver a Germán García Romero, un ex carabinero condenado por desaparición forzosa, y “preside el movimiento político de ultraderecha Alternativa por Chile, fundado por él mismo”, consigna el artículo y que se declara heredero de la dictadura de Augusto Pinochet, según la publicación de Bravo Yusta.
Crespo, conocido como «Gama 3» o “El Carnicero”, sigue firme en sus convicciones y describe su situación actual con resignación y desafío. Según Bravo Yusta, Crespo ha dicho: «Hay mucha gente que me quiere, pero también mucha gente que me odia». Este polarizador ex carabinero continúa dividiendo opiniones en la sociedad chilena, consigna la publicación.
De acuerdo a la publicación en Anfibia, el vicepresidente de Alternativa por Chile, Osvaldo Muñoz, ve a Crespo como un «perseguido político» y considera postularlo a la presidencia, mientras que la fotógrafa Sol Valdés afirma que Crespo «jugaba a la guerra contra niños que tenían entre 12 y 17 años» durante las movilizaciones estudiantiles de 2011, según Bravo Yusta.
Crespo también dirige una empresa de seguridad y guarda recuerdos de su tiempo en Carabineros, incluyendo una miniatura de sí mismo en uniforme de las disueltas Fuerzas Especiales.Según él, en su oficina tiene un cartel que dice «G3, preso por defender a la patria» y guarda una pistola Taurus para «defenderse», según relata Bravo Yusta en la publicación de Revista Anfibia.
Crespo nació el 31 de mayo de 1976 en Viña del Mar y creció en una familia de católicos. Se unió a Carabineros más por arrastre que por determinación propia. Según Bravo Yusta, Crespo ha dicho: «Mis padres nos imprimieron principios sólidos. Fueron excelentes referentes».
En su carrera, Crespo trabajó en lugares conflictivos y vivió situaciones extremas. En 1999 fue ascendido a teniente y en 2006 a capitán de las Fuerzas Especiales. Sus primeros disparos con la escopeta de perdigones fueron en Malleco, en la Región de La Araucanía. Según Bravo Yusta, Crespo dijo: «Yo nunca he matado a nadie. Nunca he disparado con mi arma de servicio a alguien».
Las controversias de Crespo no se limitan al estallido social. En 2018, en Huechuraba, disparó a E.G. desde un metro y medio de distancia, hiriéndolo gravemente. Crespo asegura que disparaba «al cuerpo» y se justifica diciendo: «Nosotros le disparamos a la gente que nos atacaba». Hasta el momento, por esa causa, estría en impunidad.
Una publicación de Rafael Gumucio en El Clarín, consigna el 24 de abril del 2020, que “El teniente coronel Claudio Crespo estuvo a cargo, en Valparaíso en 2011, de la represión del movimiento estudiantil, ganándose el nombre el nombre de “el carnicero”, fácilmente distinguible por sus 2 metros de estatura y sus gritos anticomunistas”.
A pesar de las querellas en su contra, Crespo sigue activo en la política y en su vida personal.
Fuente: El Ciudadano
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