Héctor Patricio Sobarzo Núñez, tenía 31 años, cuando fue asesinado por agentes de la Central Nacional de Informaciones, CNI, en Santiago, el 2 de julio de 1984, hace ya 30 años, cuando se desempeñaba como Secretario Regional de nuestra Institución. Patricio era casado, un hijo, profesor, activista en la causa de derechos humanos y un luchador social comprometido.
Patricio Sobarz, concurrió, junto a Enzo Muñoz a una clínica para informarse y prestar ayuda humanitaria a un militante del FPMR que había resultado herido en una acción de propaganda de dicha organización. En el trayecto se detienen a llamar por teléfono, todo esto en las cercanías de la Rotonda Departamental. En ese momento fueron asesinados por la brigada de la CNI.
Los militantes de izquierda, Juan Varas Silva y Ana Delgado Tapia, que se encontraban en la clinica escuchan los disparos y comienzan a salir del lugar. Son detenidos en las cercanías de la casa y llevados al Cuartel Borgoño de la CNI. En la madrugada son sacados de ese lugar y trasladados hasta las proximidades del Callejón Lo Ovalle en la comuna de San Joaquín fueron ejecutados por la CNI.
Por estos crímenes, fueron condenados, entre otros, Álvaro Federico Julio Corbalán Castilla, Hernán Antonio Vásquez Villegas, Jorge Eduardo Hernández, Juan Eduardo Rubilar Ottone y Reimer Eduardo Kohlitz Fell.
Inés, su compañera señaló en momento: Si la muerte nos libera del tiempo histórico y de las tareas necesarias, seguramente uno tendrá todo el derecho para moverse en el tiempo como quiera. Te veo regresando a tus lugares favoritos, a recorrerlos en absoluta calma, tranquilo y orgulloso de la vida cumplida. Habrás estado en San Rosendo, ese pueblo lejano de la infancia, lleno de máquinas a vapor y de líneas férreas, de esas mismas que estructuraron tu esqueleto de sureño. Allá andabas en la máquina de tu viejo. Un hermoso compañero del sur, con todas esas características atribuidas a los hombres del sur: amantes de la naturaleza, desarrollan sentimientos profundos con el espacio que habitan….En mí, tú eres un lugar al que acudo con gusto, porque eres de mi tierra y de mi país: nos estamos encontrando entonces, compañero”.
Codepu, envía un gran afecto y cariño a su familia, a Inés, su compañera, a su hijo Simón y a tantas y tantos que compartieron con él sus luchas y esperanzas. Y hoy, en el Chile del 2021, tras el estallido social, ese homenaje se acrecienta, en medio de un momento de potencialidadesy esperanzas.
En Honor y gloria a nuestro querido Patricio, a las y los luchadores sociales que ya no están. Alos de ayer y de hoy.
Corporación Codepu
Santiago, 2 de julio de 2021