La Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo, CODEPU, lamenta profundamente el deceso de la abogada de derechos humanos de Talca, Maritza Jara Ramos, quien tuvo una largo vínculo con nuestra institución desde su etapa de estudiante y posteriormente cumpliendo una destacada labor como abogada e investigadora tanto en el CODEPU central como en la filial de Talca. Numerosas publicaciones de nuestra institución contienen sus aportes en el campo jurídico y social.
Hará falta Maritza Jara en este esfuerzo permanente por hacer prevalecer los derechos humanos en Chile. Hará falta su inteligencia, más aún al tenor de lo que ha pasado en Chile en la pos dictadura y en particular a partir del estallido social de octubre de 2019. Recordamos, por ejemplo, uno de sus artículos, titulado “Presunción de inocencia y prisión preventiva”, ponencia presentada al Primer Congreso Nacional sobre el Proceso Penal de octubre 1997, donde aboga por una “prisión preventiva (que) no deberá exceder de seis meses”. Advirtiendo sobre la falta de coherencia del procedimiento chileno con los estándares establecidos por Naciones Unidas y alertando de manera implícita sobre lo que ocurriría tras el estallido social, donde se utilizó la prisión preventiva como un mecanismo de castigo y amedrentamiento hacia la ciudadanía movilizada.
Maritza se marchó en un día en que la prensa publicaba el caso de una pareja de jóvenes que finalmente fueron absueltos luego de pasar 16 meses confinados en la cárcel de Alto Hospicio, en que fuerzas militares y policiales se despliegan amenazantes por la Araucanía, en que una nueva movilización en la Plaza Dignidad se traduce en jóvenes gaseados, un manifestante hospitalizado tras ser atropellado por un vehículo lanzagases de la policía. En definitiva una jornada de lucha por los derechos humanos que ella y otros luchadores que han partido alientan desde sus escritos, desde el recuerdo y el ejemplo.