La Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo – CODEPU- expresa con dolor su más enérgica protesta por los hechos acontecidos este viernes 2 de octubre en el puente Pio Nono, que terminaron con un joven gravemente herido al ser empujado al lecho del río como resultado del accionar de Carabineros.
Los registros audiovisuales del hecho resultan indignantes e inaceptables. La gravedad de lo ocurrido se suma a las reiteradas denuncias contra el actuar represivo de Carabineros en todo el país.
Como organismo defensor de los Derechos Humanos nos preguntamos
¿Hasta Cuándo?
Hasta cuando los altos mandos institucionales, encabezados por el general director Mario Rozas, eluden su responsabilidad en este tipo de hechos y dejan el cargo para el cual no tienen aptitud.
Hasta cuando las autoridades del actual gobierno siguen respaldando a un director general inepto y a una institución policial que actúa como si fuera un ejército de ocupación que castiga a la población que exige y reclama derechos sociales y un país justo y equitativo. Los disparos de perdigones y lacrimógena a la altura de los ojos, el uso de disuasivos contaminados para provocar daño en la población y el incremento y mejora en vehículos y
armamentos son indicadores de esa política que pone en riesgo la vida y la integridad física de la población. Más aún, cuando es evidente que los propios protocolos de actuación policial no se respetan.
Hasta cuando las elites políticas y el actual gobierno eluden que la profunda crisis social y política no se resuelve con represión. Menos con declaraciones evasivas de la propia responsabilidad política y de los mandos tales como” a nadie voy a dar de bajas” o “hay que esperar que los tribunales aún juzguen, son frases que busca la impunidad y no asumir las responsabilidades penales y políticas.
CODEPU perseverará en el uso de todos los recursos legales, tanto a nivel nacional como internacional, para buscar proteger el legítimo derecho a reunión de la ciudadanía, y a ocupar los espacios públicos para manifestar su descontento y anhelos de cambio, sin ser por ello objeto de ataques criminales como el verificado en el Puente Pio Nono.
Carabineros tiene que ser refundado sobre nuevas bases: la del respeto a los derechos humanos y a los protocolos que emanen de la voluntad ciudadana.
Ante la gravedad de lo ocurrido no podemos quedarnos inmóviles. El país, la sociedad, las instituciones deben reaccionar.
Por las víctimas, por los mutilados y heridos, por quienes han visto vulnerados sus derechos y detenidos: insistimos
¡¡Hasta Cuándo!!
2 de octubre