Ha fallecido el sacerdote José Aldunate Lyon, destacado defensor de los derechos humanos durante la dictadura. Pepe Aldunate, que desde la década de los cincuenta bregó por los derechos de los trabajadores se hizo parte también de la defensa de los derechos económicos, sociales y culturales.
José Aldunate se ordenó sacerdote en Buenos Aires y estudió Moral en Italia y Bélgica. Tras el Golpe de Estado entregó apoyo y protección a las personas perseguidas por la dictadura militar.
Ante la maquinaria represiva articulada desde el Estado, José Aldunate, junto a religiosas y religiosos cristianos alentó boletines informativos, tales como “No podemos Callar” y “Policarpo”, con la finalidad de denunciar la represión y contrarrestar la censura impuesta a la prensa opositora.
Una de sus acciones más recordadas en tiempos de dictadura es su labor en el Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, cuyo nombre rinde homenaje al trabajador Sebastián Acevedo Becerra que se inmoló ante la Catedral de Concepción para exigir la libertad de sus hijos detenidos por los servicios de seguridad del régimen empresario-militar. Las acciones del Movimiento contra la Tortura se hizo parte durante años en las protestas sociales y nacionales desarrolladas por el pueblo para poner fin a la dictadura. En acciones masivas, llegaban a los cuarteles secretos de detención para denunciar su existencia y exigir el fin de la tortura contra los resistentes antidictatoriales.
José Aldunate junto a otros sacerdotes y religiosas que hacían suya la opción por los pobres, tales como Mariano Puga, Rafael Maroto, Roberto Bolton y Blanca Rengifo, apoyó permanentemente a la Agrupación de Familiares de Detenidos/as Desaparecidos y a los familiares de Ejecutados Políticos.
El «cura obrero», como también son llamados los que hacen suya la opción liberadora de los pobres, publicó varios escritos, algunos en la clandestinidad, para exponer su visión sobre el rol de una Iglesia comprometida con los derechos humanos y la defensa de los sectores populares.
Al finalizar la dictadura, José Aldunate participó activamente en la lucha por recuperar los centros de detención dictatorial y transformarlos en sitios de Memoria. Incluso en un momento fue custodio de la llave del portón de la Villa Grimaldi, uno de los principales centros de secuestro, detención y exterminio dictatoriales.
En 2016 fue galardonado con el Premio Nacional de Derechos Humanos que entrega el INDH «por su trayectoria en la defensa y promoción de los derechos fundamentales de las personas perseguidas por la dictadura y su compromiso con las personas más vulnerables».
La Compañía de Jesús informó de que su funeral se realizará el día próximo lunes en la Iglesia de San Ignacio de Santiago de Chile y que el velatorio ciudadano se realizará durante el domingo 29 en la explanada del Museo de la Memoria en Matucana 501, frente a la estación del metro Quinta Normal.
CODEPU lamenta el fallecimiento de un sacerdote ejemplar en la defensa de los derechos de los sectores más desposeídos.
