Ha fallecido el destacado defensor de los derechos humanos y abogado Martín Almada a los 87 años en Asunción.
Almada fue, durante tres años, preso político de la dictadura de Alfredo Stroessner, vivió el exilio y tras la caída de la dictadura en 1989 regresó a Paraguay. En su lucha por la verdad y la justicia descubrió los llamados «Archivos del Terror», el corpus documental que demuestra la acción conjunta de las dictaduras de América del Sur, en los años setenta, para reprimir en el marco del Plan Cóndor.
Tras su muerte es necesario hacer una reflexión acerca de su vida y legado en la lucha por los derechos humanos. Martín Almada, fue miembro del Partido Colorado, el partido del cual provenía el dictador Alfredo Stroessner, pero formó parte de la oposición interna motivo por el cual fue sancionado y renuncia a las prebendas de formar parte del partido del dictador y se convierte en una de las voces que lo condena con mayor fuerza. Es detenido en 1974. Durante las sesiones de tortura, llamaron a su casa y le hicieron escuchar sus gritos a su mujer. La esposa de Almada murió de un infarto tras oír los tormentos. Para él, su esposa fue una víctima directa de la dictadura.
Luego de una larga huelga de hambre de 30 días Almada es liberado y rápidamente se asila en Panamá. Lo destacable de Almada es que proviniendo desde la disidencia interna a la dictadura stroessnerista asume grados crecientes de radicalidad política y confrontación con la dictadura en la defensa de los derechos humanos.
Tras la caída del dictador de 1989, Almada retorna al Paraguay. Toma conocimiento por parte de una disidente del partido del dictador y que había formado parte de la policía nacional que los archivos de la policía política se encontraban en una comisaría de la ciudad de Lambaré. Él llegó a la comisaría, exige tener acceso a ellos y descubre que no son los archivos de la policía dictatorial sino que los archivos de todas las comunicaciones escritas entre autoridades policiales, militares de Paraguay, Argentina, Brasil, Chile y Uruguay; así como informes sobre intercambio y traslado de prisioneros, espionaje y control de actividades de la población civil como detalles sobre los métodos de tortura. El 22 de diciembre de 1992, tras una denuncia de Almada, un juez ordenó un allanamiento en la comisaría y la incautación de los archivos.
La evidencia recogida en archivos por Martín Almada, que consistía en más de 700.000 folios, ha sido de vital trascendencia para la investigación y juzgamiento de crímenes de Lesa Humanidad cometidos en nuestro país, bajo la dictadura de Pinochet.
Tras décadas de investigación el año 2021 la Corte Suprema italiana concluyó un proceso en el marco del Plan Cóndor con la condena a cadena perpetua 24 exmilitares y represores latinoamericanos, seis de ellos chilenos.
Los militares condenados por el juicio son acusados de torturar, hacer desaparecer y asesinar en los años 70 a 43 ciudadanos latinoamericanos de origen italiano: seis argentinos, cuatro chilenos y 13 uruguayos, además de otros 20 uruguayos secuestrados en Argentina.
Las víctimas ítalo-chilenas son Juan José Montiglio Murúa; el exsacerdote Omar Venturelli; Jaime Donato Avendaño y los desaparecidos en Colonia Dignidad en mayo de 1976:el estudiante Juan Maino Canales unto al matrimonio conformado por Elizabeth Rekas Urra y Antonio Elizondo Ormaechea.
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