
Decretar el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia en provincias del Biobío, Arauco, Malleco y Cautín y designar jefes de zona de las Fuerzas Armadas es lo contrario a la búsqueda de una solución política al ya demasiado largo conflicto entre el estado chileno, las forestales y el pueblo mapuche.
En momentos en que se lleva adelante un proceso constituyente, que debiera establecer las bases para el reconocimiento de los pueblos originarios, el Estado y el gobierno optan por agravar la situación al militarizar el territorio, desconocer las aspiraciones del pueblo mapuche, y favorecer a las empresas forestales.
CODEPU denuncia una vez más la opresión histórica de que ha sido objeto el pueblo mapuche la cual ha significado demasiadas vulneraciones a los derechos de todo un pueblo y años de encarcelamiento para quienes resisten la opresión.
La militarización del Wallmapu es continuar con una política fracasada. El Estado y el gobierno no pueden actuar ni responder con violencia a las demandas justas de los pueblos originarios. Estos son tiempos de soluciones integrales, basadas en el dialogo y en el reconocimiento de los derechos de los pueblos. El racismo y la militarización aleja toda verdadera solución.
No hay que olvidar que el conflicto tiene como antecedente razones históricas en la ocupación de territorios ancestrales, agravado por la desigualdad social, la discriminación y el impacto negativo de la gran industria forestal en el medio ambiente.
Hoy más que nunca, creemos que ha llegado la hora de avanzar en una solución política basada en el reconocimiento intercultural, en la plurinacionalidad y en el respeto a los derechos humanos.
CODEPU
13 de octubre de 2021