Misión Quebec-Canadá de Observación de los Derechos Humanos en Chile

Nosotros, miembros de la Misión Quebec-Canadá de observación de los derechos humanos en Chile, estamos profundamente preocupados por los hechos ocurridos durante las grandes manifestaciones que tuvieron lugar el 8 de marzo de 2021 pasado, en muchas ciudades de Chile.

Al igual que lo que pudimos constatar durante nuestra estadía en enero de 2020, en el marco de las movilizaciones del Día internacional de la mujer se desató una violenta represión policial, aún con mayor intensidad e incluso pareciera, que con más rabia, causando nuevamente violaciones sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos.

Nos preocupa especialmente que estos abusos hayan sido perpetrados principalmente contra mujeres, particularmente, contra mujeres jóvenes que manifestaban pacíficamente o que cubrían las manifestaciones como periodistas o fotógrafas, o bien, que pertenecian a las brigadas de salud con credenciales oficiales. Los numerosos testimonios sobre este tema son inequívocos: las fuerzas policiales recurrieron a insultos de odio y a amenazas sexistas, a golpizas (incluso dentro de los vehículos de la policía) y a violencia gratuita, al uso desproporcionado de gases lacrimógenos para herir, al acoso sexual y a violaciones calificadas.

Estos acontecimientos ponen en evidencia la existencia de una violencia político-sexual, ya denunciada por muchas organizaciones en Chile, que, desde nuestra pasada misión, no sólo no ha disminuido, sino que por el contrario, ha aumentado.

Como miembros de la Misión Quebec-Canadá de observación de los derechos humanos en Chile, no podemos más que denunciar una vez más estos actos y violaciones, que van en contra de todas las normas de derechos humanos y acuerdos internacionales en esta materia.
Denunciamos en particular, la detención arbitraria e ilegal, en base a falsas acusaciones, de la periodista Paulina Acevedo, estando en cumplimiento de sus funciones, quien fuera liberada sólo después de casi 24 horas. Ese caso ilustra una situación de represión constante hacia los comunicadores en Chile, que viola la libertad de prensa.

Una vez más, hacemos un llamado al gobierno canadiense para que levante oficialmente su voz condenando estas graves violaciones, particularmente teniendo en cuenta que éste declara ser un ardiente defensor de los derechos humanos (y en particular de los derechos de las mujeres).
Frente a los hechos expuestos, el gobierno de Canadá se ha refugiado hasta ahora en un inexplicable e inadmisible silencio.

Montreal, Quebec
15 de marzo de 2021