«Desde el estallido de la crisis social en octubre de 2019, constatamos una represión generalizada inaceptable», dice Brunelle-Duceppe. Violencia, abuso sexual, detenciones no registradas, uso masivo de gases lacrimógenos, agresiones a periodistas y trabajadores de la salud y procesos judiciales negligentes son la realidad cotidiana del pueblo chileno, con la tácita complicidad de Ottawa. » denuncian en Quebec en declaración pública el reciente 11 de septiembre.
Y agregan que Canadá alberga la sede social de más de 40 empresas mineras que operan en Chile, que por sí solas promueven más de 100 proyectos. Sabemos además de las múltiples inversiones canadienses en infraestructuras sanitarias y eléctricas chilenas.
“Nuestras empresas mineras están extendiendo sus actividades hacia el norte del país, un lugar donde el estrés hídrico es el más marcado en el país, y están involucradas en varios conflictos, especialmente en Antofagasta, un caso emblemático, en donde la población debe contentarse con agua desalada mientras nuestras minas utilizan agua dulce a gran escala», agrega Simon-Pierre Savard-Tremblay, quien participó en la misión de observación. Diversos proyectos de nuestras empresas mineras se están llevando a cabo sin consulta, sin estudios de impacto socioambiental, mientras que Canadá mira hacia otro lado. «
Lea el comunicado completo.
2020-09-16-COMUNICADO-BQ-Derechos-humanos-en-Chile