
Hugo Catalán Flores
Con un voto que causó polémica y molestia al interior de la llamada oposición parlamentaria se aprobó censura en contra del presidente de la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, Jorge Brito (RD). La censura impulsada por la UDI contó con el voto de la PPD, Loreto Carvajal.
Este martes 7 de julio sesionó la comisión de defensa de la Cámara con el mandato expreso de avanzar en la discusión de la reforma a la ley del Sistema de Inteligencia del Estado, debate que ha generado preocupación en variados sectores del mundo social pues la orientación de la iniciativa es claramente ampliar las facultades y herramientas intrusivas de la ley 19.974 que regula esta materia.
La sesión en cuestión estaba cruzada, además, por una sanción de censura al presidente de la instancia diputado Jorge Brito, solicitada de parte de los diputados UDI Álvaro Carter y Osvaldo Urrutia y que pretendían sancionarlo por lo que acusan, una dilación ilegal en la tramitación del proyecto que tiene carácter de “suma urgencia” por parte del ejecutivo.
Las sesiones de la mencionada instancia han estado marcadas por las críticas de algunos diputados que manifiestan la preocupación política sobre la dirección que señala la reforma, cuestionamiento resistido por el sector oficialista que nominalmente es minoría, contando con 6 de los 13 miembros de la instancia.
La reunión de este martes estuvo concentrada en votar la censura. Faltando 10 minutos para las 19 horas se inició la presentación del diputado Osvaldo Urrutia que leyó el fundamento de la solicitud y que en concreto acusaba de contumacia a Jorge Brito, precisando que según los acusadores hubo un actitud dilatoria en el debate de la reforma a la ley que regula el Sistema de Inteligencia del Estado por cuanto la suma urgencia, por reglamento, tiene plazo para su discusión y despacho de 15 días corridos, tiempo que se superó.
Al diputado democratacristiano Gabriel Ascencio le correspondió argumentar la defensa de la gestión del presidente cuestionado, declaración que se basó en el reconocimiento de los logros del año y medio de Brito a la cabeza de la Comisión, destacando el ambiente dialogante que se daba a pesar de demoras propias del ejercicio legislativo, situación que así y todo no justificaba una medida disciplinaria, pues además se había avanzado en la discusión del proyecto de reforma.
Concluidas las intervenciones se procedió a la votación en la que los 6 representantes de la derecha apoyaron la sanción, más el decisivo apoyo de la diputada PPD Loreto Carvajal (que no justificó su decisión). Sobre este punto solo mencionar que el diputado radical José Pérez Arriagada había estado en duda casi toda la semana, pero finalmente se cuadró con la gestión de Brito, aunque manifestó reproches a lo que él considera falta de capacidad para ordenar el debate.
El voto de la diputada Carvajal es ya parte de una discusión sobre la real capacidad de la oposición en el congreso, cuestionamiento sustentado en críticas a los vacíos de liderazgos y coherencia en el actuar de los parlamentarios del sector, quienes debieran tener al menos sintonía con las demandas sociales, pero se pierden en el marasmo de la guerrilla pequeña de un poder institucional que está en crisis de credibilidad -al igual que otros- desde hace tiempo.
En la próxima sesión hay una posibilidad de recomponer en parte este tropiezo, se debe elegir un nuevo presidente y se puede esperar un acuerdo del sector que, lo diremos ahora con un tono de duda, debe ser oposición. Se debe nominar a alguno de los diputados que tenga la disposición de expresar parte de las críticas a una ley que coloca herramientas en manos de los que se han empeñado en criminalizar, perseguir y castigar a las disidencias sociales y políticas.
La tramitación de la reforma debiera continuar en las últimas etapas para ser despachada, y por lo tanto será también el momento para seguir denunciando los peligros del “estado policial” y su legislación represiva.
Julio 7, del 2020