DECLARACIÓN PÚBLICA
CODEPU, ante las graves, generalizadas y masivas violaciones a los Derechos Humanos ocurridos en los últimos días consideramos un deber ético señalar lo siguiente:
1.- En nuestro país y como resultado de la declaración del estado de Emergencia se instaló una práctica recurrente de violación de los derechos fundamentales. Las cifras de 4.300 detenidos, 1.500 heridos y lesionados, 157 de ellos con lesiones oculares nos hablan claramente de que ha existido una política que concertó a organismos estatales con la finalidad de controlar el estallido social. Como resultado de esa decisión se cometieron graves y generalizadas violaciones a los derechos humanos, que bien pueden ser consideradas de sistemáticas.
Por nuestro trabajo en terreno, pudimos constatar como en recintos hospitalarios se omitió la obligación de denunciar los delitos perpetrados contra manifestantes por las fuerzas de orden cooperando con la impunidad de ellos, como hubo denegación de auxilio por parte de autoridades, En resumen, por la transversalidad del aparato estatal hubo clara concertación para sostener y apoyar la represión.
2.- Las cifras reseñadas corresponden a las entregados por el INDH y de ellas mismas es posible desprender claramente los delitos de la acción violatoria de los Derechos Humanos. Se han presentado hasta el día de hoy 179 querellas por el propio INDH la mayoría por torturas, otras por violencia sexual y otras por lesiones graves. Y en los próximos días diversos organismos defensores de los derechos humanos presentarán otras tantas.
3.- Creemos como CODEPU que estos son momentos en que lo más importante es denunciar y condenar con fuerza y sin ambigüedades las violaciones a los derechos humanos ocurridas. No nos parecen las relativizaciones y menos si provienen de organismos que todos respetamos. Pero afirmamos que es el tiempo de emprender todas las acciones que permitan esclarecer plenamente los hechos y se alcance la justicia necesaria. Al mismo tiempo creemos que es momento de promover todos los derechos sociales y contribuir a la prevención de las vulneraciones a los derechos individuales. Sinceramente creemos que no es el momento de centrarnos en juicios técnicos o relativizaciones conceptuales respecto a la masiva violación de los derechos humanos. Creemos que todas las organizaciones de la sociedad civil y los funcionarios de organismos autónomos del estado han desplegado una labor encomiable de protección ante las graves vulneraciones en curso.
4.-Insistimos que ante la urgencia que nos plantea la situación requerimos perseverancia en la acción para defender, promover y cautelar los Derechos Humanos para que no sigan siendo trasgredidos por funcionarios públicos que responden a preceptos políticos impartidos por las autoridades de turno.
5.- En estas semanas todo Chile escuchó el “estamos en guerra contra un enemigo peligros e implacable”. Recordemos que la idea del enemigo interno a partir de la Doctrina de Seguridad Nacional fue el umbral de las masivas violaciones a los Derechos Humanos en toda América Latina. Asimismo, la sola invocación de la Ley de Seguridad del Estado fue una verdadera provocación a la ciudadanía y sus legítimas demandas sociales, ya que la legitimidad de la movilización social se sustenta en la certeza profunda de que el modelo económico y social dominante crea riquezas, que no se distribuyen entre todos.
6.- Por último reiteramos que en tanto CODEPU, continuaremos desplegando nuestros mejores esfuerzos en la defensa de los derechos humanos, asumiendo en plenitud los desafíos que nos plantea nuestra propia historia.
CODEPU
Noviembre 4 de 2019