ANTE LA CRISIS: EL NUEVO ACUERDO SOCIAL SE CONSTRUYE CON ASAMBLEA CONSTITUYENTE

El descontento social ha inundado las calles de norte a sur del país. La legitimidad de la movilización social se sustenta en la convicción de que el modelo económico y social dominante genera riquezas, que no se distribuyen entre todos. Chile es uno de los países de mayor desigualdad social en el mundo. Y esta constatación ha contribuido a la enorme desconfianza ciudadana hacia todas las instituciones, tanto privadas como públicas.

El estado de emergencia, el toque de queda y el despliegue militar no solucionan los grandes y profundos problemas que tiene Chile.

CODEPU, en tanto organismo defensor de los Derechos Humanos desde los tiempos dictatoriales, reitera su convicción de que las graves condiciones de desigualdad económica, de género, de dignidad y de ausencia de participación real y sustantiva no es el Chile que todos queremos y que alguna vez soñamos. Siempre hemos sostenido que los derechos políticos sociales, económicos, sociales y culturales forman parte de una sociedad más justa y que la desigualdad abismante es inadmisible.

Como CODEPU, al igual que cientos de organizaciones de la sociedad civil, creemos que asistimos a la crisis social y política más relevante desde el término formal de la dictadura militar. Y ante la profundidad de las crisis, estamos convencidos que Chile requiere con urgencia un nuevo acuerdo social.

Pero la construcción de un nuevo y adecuado acuerdo social requiere de muchos actores. Creemos, tal como lo indica la sociedad civil de que los interlocutores de siempre hoy son completamente insuficientes, más aún cuando muchos de quienes han ejercido instancias de poder tienen poca y/o nula credibilidad ante los ojos de los sectores populares y más postergados.

Por ello, las exigencias que provienen del campo popular y de todos los sectores movilizados son parte indispensable de las soluciones que hoy se necesitan con urgencia. Pero el nuevo trato social solo es posible cuando se asuma con decisión y con profunda convicción que se requiere una profunda transformación institucional que inicie un nuevo tiempo para todas y todos.

Como CODEPU, creemos que ese cambio institucional profundo se inicia con la convocatoria, sin ambigüedades de una Asamblea Constituyente, elegida por el pueblo, para elaborar una nueva Constitución Política que debe ser aprobada en plebiscito libre y soberano.

CODEPU, hoy como ayer hace suya la demanda justa y necesaria, sobre todo: La lucha por los derechos de todo el pueblo.

Octubre 2019