En un emotivo acto, la Universidad de Chile entregó distinciones universitarias de título póstumo y simbólico a estudiantes detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de la U. de Chile.
La ceremonia tiene mayor relevancia en momentos en que desde las esferas gubernamentales se informa que enviarán un proyecto para permitir conmutar la pena de los pocos represores encarcelados en Punta Peuco. Precisamente aquellos que fueron parte de los servicios de seguridad de la dictadura y principales perpetradores de los crímenes de quienes hoy la Universidad reconocía como hombres y mujeres comprometidos con el país.
El Salón de Honor de la Universidad, al mediodía de hoy fue colmada por la presencia de familiares, amigos y compañeros de los estudiantes asesinados en tiempos de dictadura. Junto a funcionarios y académicos y estudiantes universitarios el Salón de Honor se hizo pequeño y fue necesario ocupar simultáneamente el Patio Ignacio Domeyko.
Conmovedor era ver caminar a las madres y padres, que aún sobreviven, con la fotografía de su ser querido y un clavel rojo en sus manos. Por contraste, la ausencia de algunos progenitores recordaba la larga y extensa lucha por encontrarlos y traía a la memoria las tomas de iglesias y los encadenamientos en lugares públicos exigiendo verdad y justicia y que la policía dictatorial solía reprimir con violencia.
Emocionante era observar a las compañeras, hermanas y hermanos de los caídos que convocaban con seguridad militancias y compromisos compartidos, riesgos y audacias vividas por resistir el oprobio dictatorial.
Tanto o más emocionante era encontrarse con las hijas, hijos o sobrinos de los honrados en la ceremonia, que entre risas y gestos nerviosos transmitían la fuerza de quienes batallan por la memoria.
Luego la ceremonia: una pieza musical en piano; las palabras del Rector y la Vicerrectora, de las representantes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y de la Agrupación de Ejecutados Políticos. La entrega física del diploma de titulación a cada uno de los ausentes fue un momento especial: los rostros enternecidos de los familiares -en medio de los aplausos fraternos- conmovían a todos los presentes.
La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile, Faride Zeran, señaló que “este no es solo un acto de reparación, sino es además un gesto que honra y saluda la memoria rebelde y generosa de nuestros jóvenes. Una generación que amaba la vida, qué duda cabe. Todos hombres y mujeres que pisaron esta universidad y se formaron en los valores republicanos y en el compromiso con la sociedad”.
“Entiendo esta ceremonia como un acto de memoria y resistencia, de justicia para nuestros familiares, para nuestros detenidos y detenidas desaparecidas y nuestros ejecutados políticos. Éstos son fundamentalmente actos que aportan al nunca más”, señaló Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Por su parte, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Ejecutados Políticos aseguró que “la reivindicación de verdad y justicia tiene que ver con la lucha por una sociedad mejor”
La máxima autoridad de la Universidad, Ennio Vivaldi destacó que la ceremonia es expresión de “nuestro compromiso por construir una sociedad en la cual lo que ocurrió en 1973 no sea posible siquiera de concebir, que no vuelva nunca más a ocurrir. Y que esta Universidad sea capaz de convocar, con espíritu constructivo, a todos a forjar una patria. En definitiva, aquello por lo cual estos jóvenes lucharon, para su pueblo, para su sociedad, para las nuevas generaciones. Eso la Universidad lo reconoce”.
Al finalizar la mirada serena de los familiares de los homenajeados
Y… la memoria, aquella que recuerda las luchas de quienes recibieron sus títulos póstumos. Hombres y mujeres jóvenes portadores de sueños y proyectos de sociedad fundados en la solidaridad, la igualdad, la participación y la justicia social.
Dilemas/rfc
