Reimer Eduardo Kohlitz Fell, prófugo de la justicia y condenado por crímenes de lesa humanidad fue detenido el sábado 4 recién pasado durante una operación antidrogas cerca de la aldea de Curarrehue, a unos 800 kilómetros al sur de Santiago. Carabineros detectaron en la zona fronteriza a una persona ingresando por un paso no habilitado desde territorio argentino, y que posteriormente abordó dos vehículos.
Carabineros hicieron varias detenciones e identificaron a Kohlitz entre los miembros de la banda implicada. Kohlitz Fell, ex agente de la Central Nacional de Informaciones (CNI), condenado en 2015 por la Corte Suprema a 15 años por los delitos de homicidio de Enzo Muñoz Arévalo y Héctor Patricio Sobarzo Núñez, un defensor de los Derechos Humanos y Secretario Ejecutivo de CODEPU, hechos ocurridos el 2 de julio de 1984.
Kohlitz había sido condenado por primera vez en 2012. Pero apeló la sentencia diciendo que Sobarzo y Muñoz eran “terroristas” que fueron asesinados durante un enfrentamiento. Pero su sentencia de prisión definitiva fue confirmada por el Tribunal Supremo de Chile en agosto de 2015, fecha desde la cual se encontraba prófugo.
Los hechos*
A las 23:30 horas del 2 de julio de 1984, Patricio Sobarzo Núñez y Enzo Muñoz Arevalo estacionaron el automóvil marca Daihatsu en que se movilizaban en Avenida José Pedro Alessandri a pocos metros de la Rotonda Departamental y frente al conjunto habitacional Don Camilo. Patricio Sobarzo atravesó la calle hacia una caseta telefónica para hacer una llamada mientras Muñoz Arevalo permaneció en el vehículo con las luces encendidas. En ese momento el vehículo es rodeado por civiles armados. Uno de los agentes represivos disparó una ráfaga de metralleta en contra de Enzo Muñoz y su cuerpo cayó por la puerta del conductor quedando tendido al costado del automóvil.
Patricio Sobarzo, Secretario Ejecutivo de CODEPU, es golpeado brutalmente cayendo al suelo. Luego le obligan a levantarse con las manos en alto. Es registrado sin encontrársele especie alguna. Es subido a un vehículo pintado de taxi para luego bajarlo a golpes y volverlo a subir a otro vehículo, esta vez un furgón utilitario de color blanco. El furgón se desplaza una centena de metros hacia Avenida La Aguada y frente a unos postes del tendido eléctrico Patricio Sobarzo es ultimado. Transformándose en el primer trabajador de un organismo de defensa de los Derechos Humanos asesinado. Tiempo después, los aparatos represivos cometerían el crimen de José Manuel Parada, quien laboraba en la Vicaría de la Solidaridad.
Un falso enfrentamiento montado por la dictadura se había llevado a Patricio Sobarzo, profesor, mirista, defensor de los Derechos Humanos, poeta, papá de Simón Ernesto y compañero de la también profesora, Inés Castillo. Un falso enfrentamiento segaba la vida de quien había dedicado su propia vida a salvar otras.
Pocos días antes, un comando del Frente Patriótico Manuel Rodríguez ejecutaba una acción de propaganda armada en el frontis de la brigada de inteligencia del ejército, en pleno centro de Santiago. Un integrante del comando queda gravemente herido y sus compañeros buscan atención médica.
Tras cerrarse varias puertas, acuden a CODEPU y es Patricio Sobarzo quien realiza las gestiones para brindarles auxilio humanitario. Acude a la casa donde se encontraba el herido. El estado de salud es grave. Patricio y el compañero de militancia del herido suben al vehículo Daihatsu saliendo rápidamente de la casa en busca de un lugar donde pudiera recibir efectiva atención médica o llevarlo a una embajada si es necesario, pues el tiempo apremia. Ambos son asesinados.
Tras el crimen los integrantes de CODEPU y todos quienes frecuentaban sus oficinas reciben impactados y dolidos la noticia. Inmediatamente ponen en tensión todos sus equipos. Fabiola Letelier junto a personalidades democráticas denuncia en conferencia de prensa el asesinato del Secretario Ejecutivo. El equipo jurídico, por su parte toma contacto con testigos y presenta una querella contra quienes resulten responsables. CODEPU, acostumbrado a defender legalmente a los perseguidos por el régimen, debía multiplicar sus esfuerzos, esta vez, para presentar los recursos legales, denunciar y perseguir a los criminales que atentaban contra un destacado integrante y fiel representante del espíritu que animaba a la institución.
Fallo judicial ratifica la denuncia de CODEPU*
Después de 28 años de ocurrido el crimen del Secretario Ejecutivo de CODEPU el ministro de fuero Joaquín Billard, dio a conocer las sentencias en primera instancia en contra de la Brigada Verde de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), por el asesinato del profesor Patricio Sobarzo y de Juan Varas Silva, Ana Delgado Tapia y Enzo Muñoz Arévalo, aquel día de 1984.
Los hechos según el fallo judicial dictado en el año 2014 confirman lo señalado desde el primer día por CODEPU: un militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez se encontraba en una clínica clandestina, ubicada en la comuna de Macul, al cuidado de un paramédico, al empeorar su estado optaron por pedir ayuda a CODEPU, quienes designaron a Patricio Sobarzo para que se hiciera cargo del caso. Al comprobar el estado de salud del rodriguista herido, Sobarzo junto a Muñoz Arévalo salieron del lugar a llamar por teléfono para tratar de ubicar un médico o en caso contrario trasladarlo a una embajada. Se detuvieron cerca de la rotonda Departamental para llamar por teléfono, momento en que ocurre el crimen de ambos.
Luego el fallo entrega detalles de lo ocurrido en la precaria clínica: los militantes de izquierda que se encontraban allí escuchan los disparos y comienzan a salir del lugar ante el peligro de allanamiento del domicilio. Entre las personas que salieron del domicilio estaban Juan Varas Silva y Ana Delgado Tapia quienes son detenidos en las cercanías de la casa y llevados al Cuartel Borgoño de la CNI, ahí son duramente interrogados y torturados y luego en horas de la madrugada son sacados de ese lugar y trasladados hasta las proximidades del Callejón Lo Ovalle con la calle San Petersburgo, de la comuna de San Joaquín. Allí, cerca de las 6:00 de la mañana ambos detenidos fueron ejecutados por la CNI.
Las versiones oficiales de esa época, reiteradas por las dos principales cadenas de medios de prensa, hablaron de enfrentamientos. La investigación inicial de CODEPU y lo que el largo proceso judicial comprobó, es que no hubo enfrentamiento. Hubo crímenes.
CODEPU… sufría lo mismo que los perseguidos…
• Extractos del libro Por los Derechos del Pueblo Memoria CODEPU 1980-1990