
El 7 de octubre recién pasado, en un acto público, el Estado chileno cumplió la sentencia de la Corte Interamericana de DDHH que ordenó pedir perdón al centenar de oficiales y suboficiales de la Fuerza Aérea chilena, leales al gobierno constitucional de Salvador Allende, que por ello fueron víctimas de prisión y tortura y calificados como traidores a la patria.
Debieron pasar más de 40 años para que el Estado chileno reconociera esta infamia, lamentablemente no por iniciativa propia, sino por mandato de una Corte Internacional.
El comandante Ernesto Augusto Galaz Guzmán, a nombre de los leales, destacó la labor de CODEPU en este triunfo judicial y resumió los sentimientos de quienes fueron víctimas de esta infamia.
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ACTO DE RECONOCIMIENTO DE RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL A LOS EX AVIADORES EN EL EX CONGRESO NACIONAL, CAUSA 1-73.
Desde hace mucho tiempo hemos perseguido un profundo anhelo: que se determine jurídicamente que no hemos cometido delito alguno.
Podría ser delito defender la constitución las leyes y las autoridades de la república.
Podría ser delito la lealtad al gobierno democrático.
Aquella diáspora que masticando un no merecido oprobio transitó por las coordenadas del mundo imaginando reconstruida la impronta cívica y republicana de la Patria, hoy es solo un amargo recuerdo-
Ayer la Corte Suprema, honrando los compromisos que el Estado tiene con la Justicia Internacional, emitió su contundente fallo estableciendo la completa inocencia de los procesados en la causa Aviación contra Bachelet y otros.
Todos sabemos de las personales luchas de ayer.
Las tenidas de combate de nuestras conciencias vagaron polvorientas de exoneración, de olvido, desdén, prisión, torturas y afrentas.
Un centenar de aviadores; Oficiales, EE CC y Suboficiales, portaban el escudete infamante de traidores a la Patria que un espurio Consejo de Guerra, arteramente les endosó.
Aquello es pasado, es cierto, pero hay culpables.
Cuando se procede a reparar simbólicamente a la víctima, el efecto de reconocimiento social y público del daño producido, además de ser un acto de justicia, atenúa considerablemente el sufrimiento.
Sin embargo, este sufrimiento jamás será atenuado, ni la reparación será posible, si la justicia no vela por el conocimiento de la verdad, y el o los responsables de ocultarla, sean sometidos a juicio y severamente castigados.
La excelentísima Corte Suprema en su histórico fallo dado a conocer hace pocos días, dictamina que los condenados en los Consejos de Guerra de la dictadura, son inocentes, pues sus confesiones autoincriminatorias fueron obtenidas bajo crueles torturas.
Se tiene la constatación de un hecho. Se torturó.se manchó el buen nombre de honrados ciudadanos. Años de injusto presidio, y muchas veces la muerte-
Es imperativo, señoras y señores, recoger la escoria remanente y escudriñar el horizonte democrático. En alguna coordenada se agazapa el responsable.
Lejos en el tiempo, pero cercano en nuestros recuerdos está aquel Estado Democrático, de la recién recuperada democracia que expresado en la potestad de la Corte Suprema se niega una y otra vez a revisar un Proceso ya públicamente motejado de espurio, ilegitimo y arbitrario.
En efecto, en el año 2001 La Corte Suprema rechazó el Recurso de Revisión que interpusieron nuestras abogados del CODEPU (Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo)

En el año 2003 la Corte Suprema reiteró su rechazo, ahora, a un Recurso de Reposición.
Agotadas las instancias jurídicas en Chile, comenzamos a transitar el largo camino de la Justicia Internacional que hoy culmina con este Acto de Reconocimiento de Responsabilidad Internacional, dando cumplimiento al mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, fechado 02 de Septiembre 2015
Expresamos hoy el agradecido reconocimiento a las Instituciones y personas que nos condujeron por los meandros del mundo jurídico.
Agradecemos al CODEPU. Institución que allá por el año 2000 patrocinó fraternalmente nuestros intentos frustrados ante la Corte Suprema y luego con infatigable celo por la justicia, articuló la presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, denunciando al Estado Chileno por .“denegación de justicia”.
Compartió este patrocinio con la prestigiosa Institución gala Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos- FIDH- a cuyos personeros también abrazamos en esta Ceremonia.
Nunca olvidaremos a la Dra. Paz Rojas presidenta de CODEPU, a Francisco Aguirre leal e inclaudicable sostenedor de nuestra causa, a Alejandra Arriaza, a Boris Paredes, a Carmen Gloria Díaz, y muchos más compañeros de esa inolvidable Organización.
Con ellos llegamos hasta la Resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos cuyo contenido por ser meramente una recomendación fue desatendida por el Gobierno de Chile.
En ese interregno de una recomendación fracasada y el imperativo de elevar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para forzar no ya una recomendación sino que un mandato, tuvimos la inteligente defensa del Estudio Montiglio-Rojas-Galaz-Donoso .Es de honor reconocer que ellos contribuyeron sustantivamente a instalar nuestro caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

En efecto en su escrito elevado a la Secretaría General de la citada Comisión con fecha 12 de Diciembre 2013, argumentan sólidamente que el caso debe someterse a la Corte Interamericana de Derechos Huma
Vaya, pues, para Soledad Rojas, Paula Donoso Y Ernesto Galaz Cañas, nuestro agradecimiento.
Ya avanzado este proceso internacional hacia los estrados de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a través el ex Senador Carlos Ominami, tuvimos el afortunado encuentro con los abogados Ciro Colombara López y Banislav Marelic Rokov del estudio Rivadeneira -Zeguer- Colombara, quienes mediante el expediente Pro Bono asumen nuestro caso con tal maestría, entusiasmo, y dedicación, que nos hace desembocar en las felices circunstancias que hoy estamos disfrutando.
Sus atributos de experiencia y sagacidad, permitieron sortear con solidez los avatares de la Justicia Internacional, culminando ello, en la memorable audiencia pública de Cartagena de Indias. Colombia.
Para ellos nuestro agradecido reconocimiento-
En esta breve reseña trato de condensar, 15 años de expectativas, desilusiones, éxitos y desesperanzas. Es natural, pues que haya dejado en el baúl del olvido muchos nombres que fueron señeros en nuestra historia. Pido excusas por ello.
Estoy señoras y señores hablando a nombre del centenar de aviadores Oficiales, EECC y Suboficiales, que hoy día están sacudiendo de sus guerreras el polvo malsano de una injusta condena.
En efecto la Excelentísima Corte Suprema expresión jurídica del Estado Democrático de hoy, dictamina que “se acoge la solicitud de revisión deducida por Don Juan Escobar Zepeda Fiscal Judicial de esta Excelentísima Corte Suprema de invalidar las sentencias dictadas en los Consejos de Guerra convocados con fecha 30 de Julio de 1974 y 27 de Enero de 1975 y en consecuencia se anula todo lo obrado en autos Rol N° 1-73 de la Fiscalía de Aviación
Contribuir al restablecimiento de la verdad de los hechos, con base en la memoria de los individuos y de los pueblos, es el punto de partida de la actividad judicial, como una respuesta, legítima y eficaz, a la barbarie y la impunidad.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos juzga y condena al Estado Democrático de Chile de aquel entonces .por su negativa a acoger un legítimo Recurso de Revisión.
Se juzga pues, a un Estado Democrático que en mérito de una cuestionada “justicia transicional”, tuvo reticencias de penetrar en el terreno minado de la Justicia Militar, atrincherada tozudamente en un fantasmal tiempo de guerra.
De donde vino el viento de locura homicida que obscureció la Patria.
De donde surgió la caricatura infame del “enemigo interno”
Ya hay demasiados textos, testimonios, confesiones, documentos desclasificados y condenas judiciales ,que posibilitan a cada uno de nosotros ,encontrar una objetiva respuesta.
El Gobierno Democrático de hoy ha debido responder por lo acaecido en el Gobierno Democrático de un pasado no muy lejano.
Y lo ha hecho con entereza, con hidalguía, sustentado en los sólidos argumentos jurídicos instalados en el Fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Es de honor, hoy día, en esta solemne Ceremonia. recordar textualmente las expresiones del agente diplomático chileno, ante los Jueces de la Corte, en la audiencia de Cartagena de Indias, Colombia “ los peticionarios en esta causa son víctimas de graves violaciones a los derechos humanos cometidos en dictadura, ellos fueron sometidos a Consejos de Guerra por su defensa de la Constitución y de la ley, siendo leales al sistema democrático y por ello fueron torturados y condenados por traición a la Patria, esto es algo no discutido en esta causa, vaya entonces para los peticionarios por parte del Estado de Chile todo nuestro respeto, reconocimiento por su noble lucha en defensa de la verdad, la justicia y la dignidad. El Estado ha condenado y reitera esta condena, en esta oportunidad, a los Consejos de Guerra”
En su Fallo la Corte recoge estas sinceras expresiones de la Cancillería chilena y las suma a las exigencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a los alegatos de nuestros abogados defensores y al clamor de las víctimas, y en su Fallo del 02 de Septiembre 2015 extiende su condena a todos los Consejos de Guerra de la dictadura y mandata establecer un mecanismo que sea efectivo para revisar y anular las sentencias de condena que fueron proferidas en procesos que pudieron tomar en cuenta pruebas o confesiones obtenidas bajo tortura.
La Excelentisima Corte Suprema asume a cabalidad el mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y genera el mecanismo que permite anular las sentencias proferidas por los Consejos de Guerra -Se ha obtenido – para orgullo de nuestra lucha un objetivo superior.
En esta Ceremonia el Estado de Chile no solo está honrando sus compromisos internacionales, sino que está perfilando con recios caracteres su voluntad, expresada en su programa de gobierno, de reconocer” con el máximo valor en la Constitución, los tratados y convenciones internacionales sobre derechos humanos” y agrega con énfasis que “se establecerá una norma que establezca que en toda interpretación constitucional o legal, deben primar los tratados internacionales o convenciones.
Srs y Sres.
Queremos compartir la trascendencia de esta Ceremonia con nuestros Compañeros que lejos de su tierra, en Canadá, Bélgica. Inglaterra, Suecia y otras coordenadas geográficas han sintonizado activamente en este transitar de 15 años en pos de la justicia plena que hoy estamos alcanzando.
El honor militar, y el buen nombre de nuestra familia, recobrados hoy fueron el poderoso acicate y el motor espiritual que activó nuestro combate por la dignidad y la justicia.
Si bien el protagonismo de esta solemne Ceremonia corresponde al Estado y su finalidad es el Reconocimiento de Responsabilidad internacional, permítasenos adosar a su contenido ,el recuerdo emocionado hacia nuestros compañeros que murieron en prisión-: General Alberto Bachelet Martínez, Sargento Samuel Reyes Guajardo y Cabo José Espinoza Santis.
Así mismo recordamos con la unción más profunda a nuestros Compañeros que han muerto, en la Patria y en lejanas tierras, con el dolor no mitigado, de ser jurídicamente considerados traidores a la Patria.
A ellos a su recuerdo a su memoria ofrendamos este Acto de Reparación Jurídica
Gracias
Ernesto Augusto Galaz Guzmán A NOMBRE DE TODOS LOS AVIADORES
07-10-2016