
La destacada neuróloga Paz Rojas, integrante del directorio de CODEPU, fue entrevistada por el programa «En la Mira» de Chilevisión, donde denunció la conducta de los médicos derechistas y miembros de la sanidad militar en la represión desatada desde el inicio del golpe de Estado. Las conductas de estos facultativos fueron desde el simple soplonaje y complicidad con el despido y/o arrestos de sus colegas, hasta la participación directa en sesiones de tortura, evaluación de la condición médica de las víctimas e incluso acciones para reanimarlos y curarlos con el objeto de que continuaran siendo maltratados.
La doctora Rojas, fue fundadora del programa DITT, Detección, Investigación y Tratamiento de la tortura. Iniciativa desarrollada por CODEPU durante los años 80, habida cuenta de las brutales secuelas que dejaba la tortura no solo entre los secuestrados por los organismos represores, sino también en sus entornos familiares y sociales y en el conjunto del país. La acción sistemática de castigar el cuerpo de los detenidos, no solo buscaba obtener de ellos información, sino amedrentar a toda una sociedad. Algunos cálculos estimativos, que toman en cuenta el impacto social de la tortura y las distintas variantes que tuvo (desde las más leves en las comisarías hasta las más brutales en los recintos clandestinos de la DINA-CNI), señalan que casi medio millón de personas fueron víctimas directas e indirectas del flagelo durante la dictadura.