La dada de baja del Prefecto Sandro Gaete constituye un duro golpe para las víctimas y para los organismos de Derechos Humanos. El prefecto Gaete ha tenido una muy destacada labor, junto a otros funcionarios de la PDI, en muchas causas sobre Derechos Humanos. Desde la llegada de la democracia, aún cuando la PDI tenía gran influencia de Pinochet en sus altos mandos, el Prefecto Gaete, junto a otros funcionarios del Departamento de Asuntos Internos y luego La Brigada de Derechos Humanos, se dedicaron con honestidad y arrojo a perseguir a muchos criminales que cometieron crímenes aberrantes durante el tiempo de la dictadura. El enjuiciamiento a muchos ex miembros de La Dina – CNI y del ejército fueron posible gracias a la valiente labor investigativa del ahora dado de baja Prefecto Gaete. Nuestra Institución, CODEPU reconoce el trabajo conjunto realizado con la Brigada de Derechos Humanos, funcionarios de gran capacidad investigativa y de gran entrega en el marco de su loable función.
A partir de marzo de 2010, y el cambio de administración política en el país, Sandro Gaete junto a otro destacado funcionario de la PDI, Abel Lizama, fueron apartados de La Brigada de Derechos Humanos y enviados a Puerto Aysén y Punta Arenas respectivamente. Al mismo tiempo, durante este período se redujo de 70 a 40 funcionarios la Brigada de Derechos humanos, causando un gran entorpecimiento a la labor investigativa de dicha Brigada, dado la gran cantidad de causas por violaciones a derechos humanos existentes.
Con la determinación del Poder Judicial, realizada unos meses atrás, de otorgar dedicación exclusiva a los jueces que investigan causas de Derechos Humanos, los organismos de Derechos Humanos, solicitamos que se fortaleciera a la Brigada de Derechos Humanos de la Policía civil, a fin de ser un real soporte en las investigaciones, propósito perseguido por el Poder Judicial.
CODEPU esperaba el regreso del Prefecto Gaete, de sus colegas que también fueron apartados, a sus cargos de origen, dada la gran experiencia adquirida en el tema. Por ello, la medida tomada por el Director (s) de Investigaciones de darlo de baja, nos cae como un balde de agua fría.
En 1995, Sandro Gaete, en una acción de gran compromiso con los derechos humanos y de profesionalismo con las instituciones democráticas, se negó a modificar un informe que vinculaba al entonces general Manuel Trincado con la llamada “Operación retiro de televisores”, procedimiento de remoción de cuerpos de personas asesinadas y que luego fueron lanzadas al mar.
Resulta indignante que el Prefecto es dado de baja encontrándose con licencia médica; y que, el decreto que da de baja es firmado por el director subrogante de la PDI y no por su Director.
Ante esta situación CODEPU llama a:
1. Todas las agrupaciones de víctimas e Instituciones de Derechos Humanos a pronunciarse en contra de esta medida arbitraria y aberrante, motivada por un espíritu de venganza. El llamado a pronunciarse también se extiende al Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y al Instituto Nacional de Derechos humanos. La medida afecta a un funcionario de la PDI que se ha destacado en la investigación de causas de derechos humanos y que, por lo tanto ha hecho una importante contribución a la verdad y la justicia. No es una intromisión en asuntos propios de la PDI.
2. Que se reconsidere la medida. En este sentido, la apelación que presentará el Prefecto Gaete, podría ser vista una vez que asuma el nuevo Director de la PDI. Es obvio que el actual Director, se negará a reconsiderar la medida.
3. A solidarizar con el Prefecto Gaete y a agradecer toda su labor en beneficio de las víctimas de atropellos a los derechos humanos. En su labor, el Prefecto Gaete estableció vínculos de confianza con los familiares y siempre tuvo un trato respetuoso y accesible con las personas que acudieron a él.
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